Título: Cumananas De Amor Por Piura Y Yapatera
Autor: La Ingeniosa Cartonera
Yapatera no es solo un lugar en el mapa. Es un territorio lleno de memoria, resistencia y transformación. Desde los tiempos coloniales hasta nuestros días, su historia ha estado marcada por procesos intensos que han dejado huellas en su gente, en sus tradiciones y en su paisaje cultural.
Los primeros registros históricos de Yapatera datan del siglo XVI. En 1543, durante el gobierno colonial, aparece mencionada como “Zapatera” en las Ordenanzas de Tambos del virrey Vaca de Castro. Ya entonces, la población indígena local era obligada a servir a las nuevas autoridades coloniales bajo condiciones de servidumbre. Al agotarse la mano de obra indígena, los hacendados recurrieron a la compra de esclavos afrodescendientes traídos de África y las Antillas para sostener el trabajo agrícola, principalmente en la caña de azúcar. Así nació la Hacienda Yapatera, una de las más importantes del norte peruano, donde convivían realidades complejas: trapiches, esclavitud, resistencia y una mezcla profunda de culturas.
Durante los siglos XVII y XVIII, Yapatera fue consolidándose como una plantación productiva y a la vez un espacio de dominación. La vida estaba marcada por el trabajo forzado de esclavos, muchos de los cuales dejaron descendencia y raíces que hoy forman parte de la identidad yapaterana.
Ya en el siglo XIX, con la abolición de la esclavitud (1854), las estructuras de opresión no desaparecieron. Los afrodescendientes pasaron de ser esclavos a convertirse en arrendatarios o yanaconas, es decir, campesinos obligados a trabajar para los hacendados bajo sistemas precarios de arriendo. La lucha por la tierra y por una vida digna se intensificó en estas décadas.
Durante el siglo XX, Yapatera fue escenario de movimientos de resistencia social. Entre 1820 y 1825, liderazgos como el de Isidoro Palomino marcaron el inicio de la protesta campesina contra el sistema hacendario. A lo largo del tiempo, estas luchas se reactivaron hasta llegar a uno de los momentos más significativos: la Reforma Agraria de 1969 impulsada por el gobierno de Juan Velasco Alvarado. Gracias a esta política, la hacienda fue expropiada y entregada a una cooperativa agrícola formada por campesinos, denominada Cooperativa Agraria Sinforoso Benites, en honor a un líder local. Fue el inicio de un nuevo capítulo en el que los antiguos trabajadores se convirtieron en propietarios de las tierras que habían cultivado durante generaciones.
Durante mucho tiempo, Yapatera fue invisibilizada en la historia oficial. En 1936, perdió su condición de distrito, y su nombre fue sustituido en los documentos administrativos por el de Chulucanas. Sin embargo, la comunidad no dejó que su historia se apagará. Con esfuerzo colectivo, la población logró crear su Municipalidad Delegada en 1991, y más adelante, en 2005, se declaró formalmente como comunidad afrodescendiente. La identidad yapaterana comenzó a afirmarse con fuerza. Se crearon la bandera y el escudo de la comunidad, y en 2010 se formalizó la Casa de la Cultura, con apoyo de iniciativas afrodescendientes como Mirada Negra. Desde entonces, la comunidad ha venido desarrollando proyectos culturales, educativos y artísticos que revaloran sus raíces africanas, su legado de resistencia y su proyección hacia el futuro.
Desde sus caseríos, sus campos de mango, su música tradicional y su memoria colectiva, Yapatera hoy se presenta como un ecomuseo comunitario: un espacio que no encierra objetos, sino que abre puertas a la vida cotidiana de su gente. Este ecomuseo virtual te invita a recorrer su historia, valorar su lucha y disfrutar de su riqueza cultural.
Explora nuestra pasarela de galerías y testimonios, conoce a nuestros cumananeros, cultores, activistas y artesanos, revive las festividades tradicionales y sé parte del proceso de preservación y reconocimiento de una de las comunidades afroperuanas más emblemáticas del país.
Consolidación de la hacienda con trabajo esclavo; los esclavos eran considerados el principal capital.
Llega el primer esclavo africano a las costas de Tumbes junto a Alfonso de Molina.
Se menciona por primera vez el tambo "Zapatera" en las ordenanzas de Vaca de Castro.
Primera mención de la hacienda Yapatera como estancia ganadera. Ya existían trapiches e indicios del uso de esclavos afrodescendientes.
Se realiza la compra registrada de esclavos para trabajar en caña de azúcar.
Se incorporan esclavos a tareas agrícolas y domésticas.
Ignacio de León y Velázquez adquiere la Hacienda Yapatera como herencia.
Se abole la esclavitud en el Perú.
Abolición de la esclavitud. Se mantiene el sistema de yanaconaje con indígenas y mestizos
Yapatera es declarado oficialmente distrito dentro del departamento de Piura.
Don Vicente Egiguren dona tierras para el crecimiento de Chulucanas.
Yapatera pierde su categoría de distrito y Chulucanas se convierte en capital provincial.
La hacienda empieza a vender grandes extensiones de tierra a arrendatarios; surgen nuevas élites locales.
Transformación en sociedad anónima. La hacienda emplea a migrantes de la sierra como jornaleros temporales.
Expropiación de la hacienda y creación de la Cooperativa Agrícola de Producción Sinforoso Benites bajo la reforma agraria de Velasco.
Tres invasiones de tierras. Se pierde aproximadamente el 31% de la tierra.
Disolución oficial de la cooperativa debido a crisis interna y falta de acceso a crédito
Bajo el régimen de Fujimori, las tierras cooperativas se distribuyen individualmente entre sus miembros.
Se crea la Municipalidad Delegada de Yapatera.
Se oficializa la bandera de Yapatera.
Se diseña y aprueba el escudo de Yapatera.
Se formaliza la Casa de la Cultura.
Yapatera se reafirma como comunidad afrodescendiente.
El pueblo se identifica en el censo de ese año como afroperuano con 667 familias auto identificadas
Compiladores de la línea de tiempo (2023)
Dr. Cesario Cabos Chavez
Mg. Sc. Samanta Hilda Calle Ruiz
TÍTULO: Que viva mi Yapatera
AUTOR: Sampergueti, Y & Rodríguez J. (2022)