Bosque seco, agricultura y viveros: sembrando futuro en Yapatera
La vida brota en tierra seca
La comunidad de Cruz Pampa – Yapatera, está ubicada en un entorno de bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más frágiles pero también más resilientes del norte del Perú. Aquí, donde el sol es intenso y las lluvias escasas, crecen árboles sabios como el algarrobo, el zapote, el faique y el ceibo. Estos no solo dan sombra y vida al paisaje, sino que son parte de la cultura, la alimentación, la medicina y la historia local.
En paralelo, la agricultura familiar y ecológica sigue siendo el eje de la vida comunitaria: mangos, maíz, arroz, limón, huertos y plantas medicinales dan sustento y sentido a la cotidianidad.

Una red viva de viveros: guardianes del paisaje
Hoy, Yapatera cuenta con cuatro viveros comunitarios y escolares con los cuales se busca sentar las bases para proyectar una red de ecomuseos forestales y agroecológicos, donde se preserva, cultiva y enseña:
Vivero Una Casa un Jardín de Filiberto y Luzmila
Espacio familiar dedicado a la reproducción de especies nativas, árboles frutales y plantas de sombra. Ideal para reforestación urbana y rural.
El vivero de Filiberto y Yumi en Yapatera es un proyecto vivo que combina pasión, conocimiento ancestral y compromiso comunitario.
Aquí, Filiberto comparte sus saberes sobre propagación y uso de plantas medicinales como para el ornato de las calles de yapatera, mientras Yumi integra principios de sostenibilidad, conectando visitas, talleres y prácticas escolares con la sabiduría de la tierra. Este espacio no solo conserva biodiversidad local, sino que fortalece los lazos intergeneracionales, posicionándose como un componente esencial del ecomuseo para valorar la naturaleza local y cultural de Yapatera.




Vivero del Museo Afroyapaterano
Combina plantas con valor cultural sobre las plantas medicinales con la interpretación de la historia afroperuana que lo acompaña.
Este vivero es un espacio vivo de aprendizaje, cuidado y transmisión de saberes ancestrales. Aquí se cultivan especies como el paico, la ruda, el orégano, el matico, el toronjil, la hierba luisa y otras plantas curativas usadas tradicionalmente por la comunidad para tratar dolencias comunes, fortalecer el cuerpo y equilibrar el espíritu. Este vivero no solo conserva biodiversidad local, sino también los conocimientos de abuelas, parteras y curanderos que han sanado por generaciones con la sabiduría de la tierra.









Vivero del Colegio José Pintado Berrú
Laboratorio educativo para estudiantes, donde se aplican prácticas de agroecología, forestación y cuidado del medio ambiente.
Vivero de Flor
Iniciativa comunitaria para producir plantas ornamentales y mejorar el entorno con enfoque estético y sostenible.

Embellecimiento del paisaje y mejora del clima
El bosque seco y los viveros no solo tienen valor ambiental o educativo: también son herramientas clave para transformar el paisaje urbano y mejorar la calidad de vida en la comunidad. ¿Cómo? Aquí algunas acciones concretas propuestas:
Reforestación urbana participativa
- Plantar especies nativas de sombra (como algarrobos y ceibos) en calles, plazas y entradas del pueblo.
- Establecer corredores verdes en caminos escolares y hacia la Ex fábrica de Azucar.
- Involucrar a niños, jóvenes y familias en jornadas comunales de siembra.
Jardines comunitarios y escolares
- Crear pequeños espacios verdes con flores, arbustos, bancas rústicas y señalización educativa.
- Usar materiales reciclados (llantas, botellas, madera) para embellecer.
- Incorporar plantas aromáticas y medicinales locales que refresquen y decoren.
Sistemas de captación y cuidado del agua
- Construcción de canaletas, tanques artesanales o «ollas de agua» para riego en época seca.
- Fomentar el uso de compost y mulch para conservar humedad del suelo.
Microclimas sombreados
- Establecer techos vivos (con plantas enramadas) en espacios públicos y paraderos.
- Priorizar árboles de copa ancha en zonas de espera, recreación y tránsito.
Intervenciones artísticas en el paisaje
- Murales con temas del bosque seco, la cultura afrodescendiente y la agricultura.
- Tótems o esculturas hechas con materiales naturales o reciclados en plazas y entradas.
- Paneles interpretativos que conecten naturaleza, memoria y orgullo local.
- Plantar especies nativas de sombra (como algarrobos y ceibos) en calles, plazas y entradas del pueblo.

Hacia una red de ecomuseos integrados
El siguiente paso es articular todos estos elementos en una red comunitaria donde el territorio mismo sea el museo:
- El bosque seco como aula viva
- Los viveros como talleres de saberes
- La agricultura como legado en evolución
- El espacio público como lugar de encuentro y belleza
A través de recorridos, señalética, educación ambiental y gestión comunal, Cruz Pampa puede convertirse en un referente nacional de paisaje cultural afrodescendiente sostenible.

Llamado a la comunidad y aliados
Desde el Ecomuseo Virtual de Yapatera, invitamos a instituciones educativas, organizaciones culturales, vecinos, artistas, técnicos forestales, municipalidades y visitantes a sumarse a este esfuerzo:
Apadrina un árbol o dona plantas para embellecer un parque.
Crea un mural, un jardín o un sendero con tu comunidad.
Comparte saberes y tecnologías ecológicas.
Difunde este proyecto y busca aliados para fortalecerlo.
¿Quieres colaborar con esta red de ecomuseos vivos?
Comunícate con la Municipalidad del Centro Poblado de Cruz Pampa – Yapatera