Carlos Zapata, artesano de Yapatera: moldeando historias con arcilla
NUESTRO MAYOR REPRESENTANTE

¡Hola! Mi nombre es Carlos Miguel Zapata Ortega, y soy artesano del pueblo de Yapatera, en el distrito de Chulucanas, provincia de Morropón, región Piura. Desde hace más de una década, dedico mi vida a transformar la arcilla en arte, y el arte en un puente hacia nuestra identidad afroyapaterana.
Cómo empecé en este hermoso oficio
Mi camino en la artesanía comenzó en el año 2010, cuando participé en el proyecto internacional “Mirada Negra”, realizado en Ecuador. Fue ahí donde descubrí que mi trabajo tenía una fuerza que iba más allá de lo decorativo: era una forma de contar nuestra historia, de rescatar lo que somos como comunidad afrodescendiente.
Desde entonces, no he dejado de crear. Aunque también elaboró piezas en madera, mi verdadera pasión está en la arcilla, que me permite expresar con detalle las vivencias, costumbres y rostros de mi gente. Cada obra es una pequeña historia de Yapatera hecha con mis manos.

Lo que nos hace falta para seguir creando
Como muchos artesanos en zonas rurales, enfrentó varios desafíos. Uno de los más grandes es la falta de un horno eléctrico o a gas que nos permita trabajar sin contaminar el ambiente. Hoy usamos un horno rústico de leña, que no solo daña la salud y la naturaleza, sino que también limita nuestra producción.
También necesitamos más apoyo técnico y sobre todo espacios de formación para niños y jóvenes. Me preocupa que esta tradición tan rica se pierda por falta de oportunidades. Yo sueño con un Yapatera donde más personas puedan vivir del arte, sin tener que alejarse de sus raíces.
¿Qué hago y por qué lo hago?
Mi especialidad es la cerámica afroperuana, especialmente figuras que representan al poblador de Yapatera: sus gestos, su vestimenta, sus costumbres, su día a día. A través de cada pieza, busco preservar y visibilizar nuestra cultura afrodescendiente.
Moldear la arcilla, para mí, es moldear nuestra historia, nuestra memoria y nuestro orgullo como afroyapateranos. Y lo más bonito es que gracias a este arte, Yapatera ha empezado a ser reconocida a nivel regional y nacional.

Esperanza en las manos
La cerámica de Yapatera, nacida del barro de su propia tierra, combina técnicas chulucanenses con una identidad profundamente afrodescendiente. Aprendida a través del proyecto Palenqueando, esta tradición fue reinterpretada por los yapateranos para reflejar sus emociones, costumbres y memoria colectiva. A diferencia de la cerámica de Chulucanas, la de Yapatera transmite un mensaje cultural único: es testimonio visual del orgullo y la resistencia de su comunidad. Carlos Zapata, ceramista local, lidera esta labor artística que desde 2010 busca perdurar en manos de nuevas generaciones. Hoy, la Asociación de Ceramistas Afroyapateranos mantiene viva esta expresión como parte esencial del patrimonio cultural del pueblo.

Reconocimientos que me motivan a seguir
En estos años, he tenido la alegría de recibir reconocimientos importantes: una medalla del Congreso de la República, una distinción durante el Bicentenario del Perú como artesano afro, además de varios diplomas y resoluciones que me recuerdan que este camino vale la pena.
¡Te invito a conocer y llevarte un pedacito de Yapatera!
Cada una de mis piezas está hecha con amor, paciencia y mucho orgullo por mis raíces. Si al recorrer este museo virtual alguna figura toca tu corazón, te invito a adquirirla y a llevar contigo una parte de nuestra historia. Estás apoyando no solo mi trabajo, sino también el sueño de un pueblo que quiere seguir contando su historia con las manos.
Carlos Miguel Zapata Ortega
Artesano afroyapaterano


















